Las vistas desde mi habitación fueron espectaculares, con campos de arroz que se extendían hasta donde alcanzaba la vista. El ambiente tranquilo y rodeado de naturaleza fue perfecto para descansar y recargar energías. Las excursiones en bicicleta por los pueblos cercanos fueron una experiencia inolvidable, especialmente por la amabilidad de los lugareños. disfruté del espectáculo de danza tradicional que se ofreció por la noche.

La comida podría mejorar.

El entorno natural es realmente impresionante.

La habitación no estaba del todo limpia y había varios insectos. La cama era extremadamente dura, afectando mucho mi descanso. Además, la presión del agua en la ducha era muy baja, lo cual fue frustrante.

El EcoHospedaje parecía prometedor, pero me decepcionó completamente. Las piscinas privadas nunca tuvieron agua, y como si eso no fuera suficiente, la bañera era hermosa, pero el agua nunca estaba caliente. Esperaba un trato preferencial por ser mi primera vez aquí, pero no hubo ni un gesto. Sinceramente, ¿esto es lo que ofrecen? , una pena.

todo perfecto, la bañera enorme y la piscina estuvieron increíbles. la presión del agua un poco baja.

El EcoHospedaje en Mai Châu tiene un ambiente muy especial. Las habitaciones son amplias y ofrecen unas vistas espectaculares a los arrozales. La cabaña en la que me alojé era perfecta, con una cama enorme y una bañera de bambú, una auténtica maravilla. Me gustó que ofrecieran bicicletas gratis para explorar el área, lo cual fue muy divertido. Sin embargo, la comida tenía un precio elevado y no era lo mejor. el desayuno, aunque estaba bien, podía mejorar en opciones. También, aunque el lugar es tranquilo, el wifi no funcionaba correctamente, lo que a veces incomodaba. Otra cosa a mencionar es que el personal, aunque era correcto, no siempre se hacía cargo de resolver rápidamente los inconvenientes que surgían. En dos ocasiones, me sentí un poco ignorado. A pesar de esto, el espectáculo de danza tradicional por la noche le dio un toque especial a la estadía. En general, el lugar tiene un gran potencial pero necesita mejorar en varios aspectos, especialmente el servicio y la oferta gastronómica.

Maravilloso lugar para desconectar con amigos. Disfrutamos de la tranquilidad y un ambiente increíble. Hicimos un paseo en bicicleta por los campos de arroz, y todas las noches había un espectáculo de danza y música que le dio vida a las veladas. Además, la posibilidad de explorar entre los pueblos muy cercano fue fantástica.

Sin embargo, la comida era un poco cara y no siempre cumplió con nuestras expectativas.

Un lugar para desconectar

La ubicación es impresionante, rodeado de montañas y un ambiente tan tranquilo. Las cabañas son súper espaciosas y la bañera de bambú, increíble. La cena no fue la mejor, pero después disfrutamos de un espectáculo muy divertido. Solo que la señal del wifi podría mejorarse un poco, a veces se vuelve un rollo.

Nos acompañaron unas vistas impresionantes desde nuestra habitación. Disfrutamos de paseos en bicicleta por los campos y un hermoso espectáculo de danza tradicional cada noche, que realmente iluminó nuestras veladas. Fue un trago de aire fresco estar en un lugar tan lleno de cultura con toda la familia, incluido mi hermano.

Mi mujer dice que habría sido genial tener más opciones de comida, especialmente para los niños.

Disfruté de un espectáculo de danza tradicional por la noche que dio vida al ambiente silencioso. Al día siguiente, exploré en bicicleta algunos pueblos cercanos, lo que fue una experiencia grata. Me impresionaron los paisajes que me rodeaban.

La habitación no tenía TV y el baño requería atención. La oferta gastronómica del hotel no era amplia.

Recomiendo para parejas en busca de tranquilidad

La ubicación es impresionante, rodeado de campos de arroz, todo muy auténtico. La cabaña era enorme y tenía una piscina privada justo debajo, ¡fue increíble! Tenía una vista espectacular a los arrozales y todo era paz.

No fue barato, pero aún así, estaba aceptable.

La habitación con vista al campo de arroz era impresionante, pero el agua de la bañera siempre fría.

Las vistas desde nuestra habitación eran simplemente maravillosas 😍. La cama super cómoda, ideal para relajarse. Aunque la cena podría mejorar, ¡todo lo demás fue increíble!

Increíble, increíble, increíble.

Vaya experiencia! Las habitaciones son amplias con vistas espectaculares a los arrozales. Además, el hotel ofrece bicicletas gratis para que explores los pintorescos alrededores. El toque especial de la noche fue un espectáculo de danza tradicional que hizo que la velada fuera aún más mágica.

Lo recomiendo ❤️❤️

La mantequilla de cacahuete fue un auténtico hallazgo que no te puedes perder, perfecta para untar en el pan del desayuno. Además, disfrutamos de una rica y variada comida, ideal para reponer energías tras un día de exploración. La ubicación es excepcional, rodeada de paisajes que quitan el aliento, y tuvimos la suerte de tener una habitación con vista al jardín que hacía que cada momento fuera especial.

A pesar de lo lindo del lugar, había un montón de familias con niños, lo que hacía que el ambiente fuera un poco ruidoso en ocasiones. La comida en el restaurante no era muy sabrosa y los precios estaban un poco por las nubes, pero aún así todo brillaba con la belleza del entorno.